El perro Maneto por su especial morfoestructura es utilizado exclusivamente en la
caza menor y más concretamente en la del conejo. Está especialmente adaptado al monte
bajo Mediterráneo con zarzales, arroyos y barrancos apretados. Una de sus características
en la caza, es la templanza con que trata la persecución de su pieza por excelencia, que es
el conejo.
Esto es así debido a sus cortas extremidades que lo capacitan perfectamente para
desenvolverse en los terrenos de vegetación espesa y aquellos parajes de difícil acceso y
entresijos del terreno.
El Maneto siempre ha estado unido a la caza del conejo sobre todo en los montes
donde su espesura ha sido imposible utilizar otras razas Autóctonas de Andalucía.